Lorena Cano Lamana
El término procede de la unión de “crimen” y “organización”. Cuando hablamos de crimen, hablamos de violar la ley, de una conducta contraria al derecho. Por otro lado, el adjetivo organizado está vinculado a una organización, es decir, un sistema diseñado para alcanzar ciertos objetivos y metas. Denota, por lo tanto, una orientación hacia un fin común determinado.
El crimen organizado es por tanto, toda aquella organización compuesta por 2 o más personas (grupo) que ocupan determinadas jerarquías, roles y funciones, cuyo principal objetivo es la obtención de beneficios materiales o económicos a través de la comisión de delitos tipificados, y en el que existen personas con los vínculos necesarios para evitar ser perseguidos por los delitos que cometen o evitar la pena o castigo de los mismos.
• Grupo: se requiere mínimo 2 o más personas, de lo contrario hablaríamos de un criminal en solitario. Se habla de crimen “organizado” por el hecho de que se trata precisamente de una sociedad o asociación.
• Estructura: los individuos que forman parte de una banda de crimen organizado deben responder a una estructura y cumplir con una determinada función dentro del grupo.
• Objetivo: finalidad de obtener un beneficio. El grupo o la sociedad se crea específicamente con la finalidad de realizar, de forma concertada y dirigida, acciones de tipo delictivo con el objetivo de obtener poder económico, político o social.
• Vínculos para evitar los efectos legales: es lo que lo distingue del término “grupo criminal”. El crimen organizado suele estar constituido por individuos vinculados o cercanos a grupos de poder, por lo que sus cabezas logran evitar caer en manos de la justicia.
El concepto “crimen organizado” fue empleado por primera vez por el criminólogo norteamericano John Ladesco en 1929, para designar a las operaciones delictivas provenientes de la mafia. Este tipo de delincuencia fue designada con la palabra “organizada”, por su referencia a una “asociación” o “sociedad” o “grupo”, a una “unión”, como forma de unir esfuerzos en grupo que cuenta con un cabeza y con unos individuos disciplinados, todos siguiendo un objetivo común.
Los diferentes tipos de Delincuencia Organizada siempre han existido desde épocas inmemoriales, aunque no con las dimensiones que presenta en la actualidad. Tradicionalmente la mayoría de esas organizaciones tienen un orden jerárquico. De ahí que el crimen organizado haya sido conceptualizado como una sociedad, pues involucra a miles de delincuentes que trabajan dentro de sus estructuras complejas, ordenadas y disciplinadas como cualquier corporación. El funcionamiento se basa en la adscripción moral a una especie de código de honor, ya sea tácito o explícito, entre cuyos preceptos suelen encontrarse el obrar con secreto y la omertá.
El crimen organizado suele dedicarse a tareas más complejas que robos comunes o hurtos. Estos grupos de crimen organizado se involucran en actividades como el tráfico de drogas o armas, la trata de blancas, el contrabando o la falsificación. Entre los delitos más comunes perpetrados por el crimen organizado aparte de los mencionados, tendríamos el blanqueo de capitales, los secuestros, los asesinatos o las extorsiones.
Estos tipos pueden ser agrupados en cinco categorías generales:
1.- Mafia: actividades criminales organizadas. 2.- Operaciones viciosas: negocio continuado de suministrar bienes y servicios ilegales (drogas, prostitución, usura, juego) 3.- Bandas de asaltantes, vendedores de artículos robados: grupos que se organizan y se involucran continuadamente en un tipo concreto de robo como proyectos de fraude, documentos fraudulentos, robos con allanamiento de morada, robo de coches y secuestros de camiones y adquisición de bienes robados. 4.- Pandillas: grupos que hacen causa común para involucrarse en actos ilegales. 5.- Terroristas: grupos de individuos que se combinan para cometer actos criminales espectaculares como el asesinato o el secuestro de personas prominentes para erosionar la confianza del público en el gobierno establecido por razones políticas o para vengar por algún agravio.
El organismo policial que se encarga de combatir este tipo de delincuencia a nivel internacional es la Interpol, que tiene oficinas en más de 190 países por todo el mundo. La INTERPOL, u Organización Internacional de Policía Criminal, es la mayor organización de policía internacional. Fué Creada en 1923, para apoyar y ayudar a todas las organizaciones, autoridades y servicios con la misión de prevenir o combatir la delincuencia internacional para lograr y desarrollar dentro del marco de las leyes de los diferentes países y del respeto a la declaración universal de Los Derechos Humanos, la asistencia recíproca de todas las autoridades de policía criminal.
El cuartel general de la organización está en Lyon, Francia, siendo su presidente interino desde el 13 de febrero de 2008 Arturo Herrera Verdugo, director general de la Policía de Investigaciones de Chile, hasta la reunión de la Asamblea General de la organización en octubre de 2008, donde se eligió a Khoo Boon Hui.
El otro mecanismo es la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que con el fin de promover mecanismos de cooperación para el combate del crimen organizado a nivel internacional, adoptó en el año 2000, en Palermo, Italia, la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional.
Ejemplo de esto último es la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito que tiene como mandato asistir a los Estados miembros en su lucha contra el narcotráfico, la criminalidad y el terrorismo. Está fue establecida en 1977 bajo el nombre de Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (PNUFID). Aunque, si bien originalmente estaba orientada al tema de las drogas, en 1997 se le encomendaron también los temas relacionados con la prevención del delito y la justicia penal. En marzo de 2004 se estableció con su nombre actual, con el propósito de implementar ambos programas, sobre drogas y sobre prevención del delito, de una manera integrada. Tiene sus oficinas centrales en Viena, una oficina de enlace en Nueva York, además de presencia en más de 150 países a través de sus oficinas regionales, de proyectos y de enlace.