I. Política monetaria y autoridad monetaria

II. Desarrollo de los objetivos de la política monetaria

III. Tipos de política monetaria

IV. Ecuación básica de política monetaria

V. Críticas a la utilización de políticas monetarias

Podemos definir POLÍTICA MONETARIA como el conjunto de decisiones tomadas por las autoridades monetarias que tienen, principalmente, los dos siguientes objetivos: - Estabilidad de precios - Crecimiento económico

Llamamos AUTORIDAD MONETARIA a la entidad que controla el suministro de dinero de una divisa, generalmente con el objetivo de controlar la inflación o las tasas de interés. En general, podemos decir que las autoridades monetarias son los bancos centrales de cada Estado. Dicho esto, y dado que en España se ha adoptado por la adopción del Euro como moneda oficial y se han cedido importantes competencias a la Unión Europea, no es el Banco de España la autoridad monetaria, sino el Banco Central Europeo (BCE).

Las decisiones sobre política monetaria se adoptan en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) y son los bancos centrales nacionales de los países integrados en la zona del euro los que la llevan a cabo.

Surge en este sentido un importante debate jurídico-económico: las funciones del BCE se limitan a mantener la estabilidad de precios, tal y como se establece en el artículo 127 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. Se deja así de lado, uno de los dos objetivos de la política monetaria.

Sin embargo, la realidad demuestra que el BCE, y especialmente tras el golpe recibido por la economía europea de la crisis de 2007, realiza muchas acciones orientadas al crecimiento económico de la Unión, más allá de la estabilidad de los precios. Existen autores que consideran que el BCE se está extralimitando en sus funciones.

De hecho, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el Tribunal Constitucional Alemán advirtieron al BCE por sus acciones respecto a sus actuaciones en la Troika, precisamente por considerar que se estaba extralimitando en las funciones que le asigna el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

Ya se ha adelantado que la política monetaria cumplir principalmente los objetivos de estabilidad de precios y de crecimiento económico. A estos podríamos sumarles los de influir en la balanza de pagos y de reducir el desempleo.

- Control de la inflación: el punto adecuado para una economía es la existencia de inflación moderada. La existencia de inflación muy alta no es buena para la economía, puesto que se crean grandes desequilibrios. Peores consecuencias tiene si cabe la deflación, que reduce el consumo enormemente y crea un círculo vicioso del que es muy difícil salir (los consumidores no compran porque saben que posteriormente el precio bajará; los productores tienen excedentes en los inventarios y bajan todavía más los precios para que los consumidores compren…). - Conseguir el crecimiento económico. Se busca aquí el incremento del PIB de una economía en concreto, de esta manera, se asegura el desempleo y bienestar. Para esto mismo se intenta mejorar el sado de la balanza de pagos: que las exportaciones sean superiores a las importaciones.

Hay dos tipos de política monetaria, la política monetaria expansiva y la política monetaria restrictiva:

- Política monetaria expansiva: su objetivo es fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo, por lo que será el tipo de política requerida en fases de decrecimiento o de crisis económica. Si el BCE considera que hay que reactivar la economía puede prestar más dinero en las subastas semanales, aumentar las facilidades permanentes o reducir el coeficiente de caja. Estas medidas bajarán el tipo de interés al que presta a la banca comercial. Por tanto, al aumentar la oferta monetaria y reducir el tipo de interés los agentes privados se verán más estimulados a solicitar préstamos con los que aumentar el consumo o la inversión. Esto supone un aumento de la demanda agregada que se puede traducir en un aumento de la producción de bienes y servicios y en consecuencia de la renta y del empleo.

Éste es el tipo de política monetaria que se está aplicando hoy en día por el BCE.

- Política monetaria restrictiva: su objetivo es controlar los precios si éstos están subiendo más de lo previsto. Entonces el BCE prestará menos dinero en las subastas, concederá menos facilidades permanentes o subirá el coeficiente legal de caja. Estas medidas disminuyen la oferta monetaria y aumentan el tipo de interés con lo que la demanda de dinero de las familias y de las empresas para dirigirla al consumo o a la inversión disminuirá y se podrá controlar la subida de precios.

Todas las medidas de política monetaria se toman de acuerdo a esta ecuación básica.

M x V = P x Q

M: Masa monetaria. La masa monetaria es la totalidad de dinero en una economía. Cuando se aumenta la masa monetaria, se produce crecimiento en la economía.

V: Velocidad de circulación del dinero. La velocidad de circulación del dinero se considera una constante, que se puede calcular. A mayor velocidad de circulación del dinero, mayor tamaño de la economía.

P: Nivel de precios. Un elevado nivel de precios implica mayor PIB, pero sin mayor producción de bienes y servicios.

Q: Producción de bienes y servicios. Es la cantidad total de bienes y servicios producidos en una economía en un determinado periodo de tiempo.

Las políticas monetarias no tienen una gran efectividad si no son acompañadas de políticas fiscales. Es más, hay muchos autores que consideran que las políticas monetarias deberían dejar de utilizarse, porque incrementan en mucho los ciclos económicos, y por ello acentúan sus consecuencias negativas.

Otro de los argumentos que aportan los detractores de la utilización de políticas monetarias es que generan grandes desequilibrios en los mercados: ahora mismo, nos encontramos en un debate respecto a si se ha creado una burbuja de tipos de interés (sabemos que los tipos de interés se están manteniendo en mínimos históricos por parte del Banco Central Europeo para fomentar así la recuperación económica).

La política monetaria expansiva provoca el crecimiento en los precios (inflación). La política monetaria restrictiva por su parte puede conducir a una falta de liquidez de la economía que limite las posibilidades de crecimiento económico y de generación de empleo. A las empresas les resultará más caro pedir prestado para financiar sus proyectos de inversión, con lo que probablemente no acometerán los mismos.