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Autora: Cecilia Benitez Carrasquero. Grupo 54. Licenciatura de Derecho, Facultad de Zaragoza.

INTELIGENCIA EMOCIONAL “EMOCIONES POSITIVAS, FELICIDAD Y CALIDAD DE VIDA”

Debemos dedicar tiempo a desarrollar un poco más nuestra parte humana; se trata de impulsar y alimentar nuestra “Vertiente Afectiva”. Para ello es necesario potenciar y desarrollar las principales competencias SOCIOEMOCIONALES, hablamos de:

  1. Conocimiento emocional.
  2. Regulación emocional.
  3. Motivación y Autoestima.
  4. Empatía y habilidades de relación con los demás.

No podemos hablar de Inteligencia Emocional sin hablar de FELICIDAD.

Cada vez es más aceptado entre los profesionales de la materia el hecho de que es requisito indispensable utilizar métodos que ayuden a lograr altos niveles de felicidad y entre éstos, el más empleados es el hoy conocido como RISOTERAPIA; técnica útil y eficaz de fácil comprobación empírica, cuyos beneficios son realmente impresionantes en momentos de tristeza y dolor en cualquier ámbito de nuestra vida, no solo el laboral como se pensó inicialmente.

El principal impulsor de la Psicología Emocional, Martín Sligman; concibe esta área del mundo de la psicología bajo la óptica de mejorar la calidad de vida y a su vez, prevenir la aparición nuevas patologías.

Nos adentramos así en la psicología positiva tratando las emociones positivas que deben canalizarse en lograr transformarlas en métodos y armas que sirvan para afrontar los problemas. Ésta además nos va a aportar innovaciones en cuanto a la psique cuya transcendencia llega al punto de mejorar la calidad de vida humana y un mayor bienestar.

Son varios los beneficios de la RISOTERAPIA puesto que experimentar emociones óptimas y positivas no solo resulta agradable y placentero a corto plazo, sino que además nos prepara para experiencias futuras más duras ampliando nuestras posibilidades de reacción.

Así pues esa ALEGRÍA que nos produce la RISOTERAPIA, nos impulsa a ser creativos, ayudando al crecimiento y desarrollo de habilidades físicas reconocibles como la precisión, la fuerza o la resistencia. De igual modo contribuye en la agilización de la memoria, el dominio de la persona y una mejor comprensión de las normas. En cuanto a las habilidades sociales, nos ayuda a ser capaces de establecer relaciones personales tan importantes como la amistad.

Son ya numerosas las investigaciones que aseguran que el afecto positivo se relaciona con una cognición más abierta, compleja pero flexible; con la habilidad de poder integrar diferentes variantes de la información, cuyo resultado es una forma de pensar más creativa al momento de localizar una solución más acertada a un problema determinado y más sensata cuando tenemos que juzgar los hechos y tomar las decisiones.

Ha podido comprobarse también en otro estudio que los estados afectivos positivos que percibimos al ver una escena de comedia o al recibir un regalo comestible, contribuyen a facilitar la obtención de una solución creativa para nuestros problemas aumentando las asociaciones novedosas imprevistas y facilitando las combinaciones atípicas de diversos elementos dando como resultado una reacción más audaz, contribuyendo al pensamiento creativo, el cual es conocido históricamente como aquél que promueve soluciones innovadoras y de apreciable valor; facilitando el uso de patrones de una mayor receptividad en nuestro pensamiento, flexibilizando e integrando la emisión de respuestas avanzadas y novedosas.

Esto es lo que coloquialmente diríamos: “crecerse ante la adversidad”. En definitiva, nos hacen más fuertes y nos ayudan a construir la RESILIENCIA PSICOLÓGICA, que además lleva consigo dos aspectos básicos:

1. Resistir el suceso.

2. Rehacerse del mismo.

Por este motivo, las personas resilientes, aquellas que al igual que un junco, ante la adversidad se doblan pero no se rompen; son capaces de lograr experimentar emociones positivas en situaciones estresantes.

Además las emociones positivas, nos protegen de la depresión y ayudan a incrementar la capacidad de reacción en caso de caer en esta devastadora enfermedad psicológica; constituyendo un número superior del que en principio somos capaces de imaginar, pudiendo versarse éstas según su creador, Seligman; en el pasado unido a la satisfacción, la realización personal, el orgullo o la complacencia; en el presente, tomando en cuenta la tranquilidad, la alegría, el éxtasi, la euforia, el placer, la fluidez, la elevación, el entusiasmo, etc; o finalmente en el futuro, apoyándonos en el optimismo, los deseos de superación, la confianza y la fe.

Es positivo reír entre otros efectos fisiológicos por los siguientes:

1. Afecta positivamente al sistema parasimpático el cual es el responsable de que el ritmo cardíaco sea suave y moderado, descienda la tensión arterial y se regularice la respiración y la digestión. Además, su efecto es prolongado en el tiempo y persiste durante un lapso extenso aún después de que nuestras carcajadas hayan cesado.

2. Mario Satz asegura que al reír nuestro organismo produce endorfinas cerebrales que se componen entre otras hormonas, por las del despertar o las denominadas catecolaminas; las cuales lo preparan y lo ponen en estado de alerta.

3. Nos aporta un “masaje hepático”. Esto es así porque al reírnos percibimos notorios efectos en el metabolismo que se encarga del colesterol, en la tasa de grasas que hay en la sangre (reduciéndolas drásticamente), en el aumento de intercambios pulmonares, etc. Por lo que se afirma que reír es sinónimo de prevención de enfermedades.

4. Es un aliado factor que combate el estrés.

5. Mejora las funciones de un órgano fundamental para la correcta marcha de nuestro cuerpo, el bazo, el cual tiene la finalidad de mantener una cantidad importante reservada de sangre limpia.

Como conclusión decimos que los resultados de la risoterapia remarcan no solo que la risa es contagiosa entre quienes participan, si no que además se logra una cualidad psíquica que es equiparable a los antioxidantes más eficaces como lo es la Vitamina C, una gran aliada de la buena salud. Y es que cuando reímos se activan unos quince músculos faciales y si además, la risa es fuerte, intensa y está llena de energía, procura el cese de los espasmos estomacales y produce el desbloqueo del hígado aliviando su dolor. Para poner en práctica y aligerar nuestra inteligencia emocional es necesario tener siempre presente los importantes beneficios de la risa, tomarse las cosas menos a pecho, pensar más con el corazón y sentir más con la cabeza. Debemos ser inteligentes emocionalmente.

/var/www/html/lefispedia/data/pages/es/inteligencia_emocional.txt · Última modificación: 2020/01/08 18:24 (editor externo)