Se dice de lo perteneciente o relativo a una nación. Así como del natural de una nación. Ambas definiciones recogidas en el diccionario de la Real Academia.
También se nombra como nacionales a los pertenecientes al ejercito que luchó contra la segunda República en la Guerra Civil española.
En el ámbito jurídico encontramos dicha palabra en la Audiencia Nacional, el cual es un Alto Tribunal con competencia en todo el territorio de la nación para determinadas causas penales, sociales y contencioso-administrativas.
Nacional es el adjetivo de la palabra nación, la cual puede ser una palabra confusa y muchas veces malinterpretada intencionalmente por sectores de ámbito nacionalista, los cuales intentan hacer ver a los demás que tienen una raiz única y diferente a la del resto de habitantes de un mismo país o nación.
La palabra nación tiene dos acepciones :
Podríamos hablar de la explosión del sentimiento nacional con las revoluciones de finales del S.XVIII. Revolución burguesa, industrial… Quieren hacer poner como valor identitario una nación, y como soberanía la voluntad del pueblo. En esta época nacen las naciones, debido a la fuerza de identificación con el territorio de los individuos que nacen en él.
Es un medio de subversión sobre todo en las colonias europeas, donde a partir de principios del S.XX. toman fuerza los nacionalismos y proclaman la independencia contra las metrópolis.
El nacionalismo podría entenderse como un concepto de identidad experimentado colectivamente por miembros de un gobierno, una nación, una sociedad o un territorio en particular. Los nacionalistas se esfuerzan en crear o sustentar una nación basada en varias nociones de legitimación política. Muchas ideologías nacionalistas derivan su desarrollo de la teoría romántica de la “identidad cultural”, mientras que otros se basan en el argumento liberal de que la legitimidad política deriva del consenso de la población de una región.
El nacionalismo tiene muchos adeptos, pero a la vez muchos detractores, que lo ven como un invento de la imaginación de visionarios interesados en su propio bien bajo la bandera de un poder legitimado en la colectividad.
En España tiene una gran repercusión, sobre todo en Comunidades Autónomas como Cataluña y País Vasco, siguiéndole Galicia y pequeños grupúsculos en gran parte de la geografía del país. A esto ayuda la forma de redacción de nuestra Constitución, bastante ambigua en este tema debido al periodo en que fue redactada y la importancia de llegar a un consenso entre las diversas fuerzas políticas para pasar pagina a 40 años de dictadura.
Asi, podemos encontrar la redacción del art.2 La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
En él se pueden basar los políticos catalanes a la hora de introducir la palabra nación en su Estatuto, pendiente de Sentencia en el Tribunal Constitucional, ya que dicho artículo recoge la palabra nacionalidades, dando a entender que hay diversas dentro del Estado español, algo cuanto menos controvertido, ya que España era considera como nación, conjunto de sus Autonomías, residiendo la soberanía nacional en el pueblo, en el todos los españoles.
Los nacionalismos han ido pidiendo cada vez más competencias para sus comunidades y se les han ampliado desde la Constitución del -78, debido a la política de las Autonomías que se diseña en la propia Constitución.
En nuestros días tiene un gran tirón, pues arrastra a las masas debido en muchos casos a su ingenuidad y desconocimiento, ya que es un tema fácil para exaltar a la gente y hacerles partícipes de algo, haciéndoles creer que forman parte de algo especial y extraordinario, dándoles a entender que no se les valora lo suficiente y deben aspirar a más, pudiendo hacer tal cosa fuera del Estado que supuestamente les oprime y no les deja evolucionar.
Por mi parte, opino, como dijo Marx refiriéndose a la religión, diciendo que era el opio del pueblo, que también lo es el nacionalismo actual, abriendo frentes desde ideas totalmente desacertadas y en algunos casos inventadas por aquellos que izan la bandera del territorio como estandarte de la identidad de una nación, que no tendrian más repercusión si no fuera por la ignorancia de los ciudadanos y la dejadez de la Administración, que ha dejado que se enseñe en los colegios una historia poco documentada y explicada desde un punto de vista muy personal de las Regiones más nacionalistas, haciendo que muchas generaciones crean como ciertas batallas que nunca fueron, descubrimientos que nunca se dieron y vean como propios territorios que para nada lo son.
Para terminar, como dijo aquel : el nacionalismo se cura viajando. Y nunca está de más leer algo.
Gil Haro, Forkus Leyto