INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la sociedad humana está basado en el consumo de grandes cantidades de energía. La energía que circula por los ecosistemas y permite vivir a los seres vivos procede en última instancia del sol. Sin embargo, a pesar del desarrollo científico y tecnológico, todavía hemos aprendido a aprovechar eficazmente esta fuente inagotable y, por ello, la mayor parte de la energía que utilizamos procede de los recursos naturales existentes en nuestro planeta, principalmente del carbón y del petróleo.
Los principales recursos energéticos que utilizamos (el carbón, el petróleo, el gas natural y el uranio) son limitados y, por lo tanto, pueden agotarse. Además, su utilización provoca un gran impacto ambiental en la biosfera al contaminar el aire, el agua y el suelo. Estos hechos han generado un interés creciente por el desarrollo de nuevas tecnologías para la utilización de fuentes de energía renovables alternativas que, aunque actualmente son poco rentables, tienen la ventaja de ser poco contaminantes.
¿QUÉ ES LA BIOMASA?
Biomasa, según el Diccionario de la Real Academia Española, tiene dos acepciones:
1. Materia total de los seres que viven en un lugar determinado, expresada en peso por unidad de área o de volumen.
2. Materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía.
La primera acepción se utiliza habitualmente en ecología. La segunda acepción, que será la que se desarrollará a continuación, se refiere a la biomasa 'útil' en términos energéticos formales: la energía solar convertida por la vegetación en materia orgánica; esa energía la podemos recuperar por combustión directa o transformando la materia orgánica en otros combustibles.
La formación de materia viva o biomasa a partir de la luz solar se lleva a cabo por el proceso denominado fotosíntesis gracias al cual se producen grandes moléculas de alto contenido energético (en forma de energía química), cuyo coste de almacenamiento es nulo y, en principio, sin pérdidas.
El interés medioambiental de la biomasa reside en que, siempre que se obtenga de una forma renovable y sostenible, es decir que el consumo no vaya a más velocidad que la capacidad del bosque, la tierra, etc. para regenerarse, es la única fuente de energía que aporta un balance de CO2 favorable, de manera que la materia orgánica es capaz de retener durante su crecimiento más CO2 del que se libera en su combustión.
TIPOS DE BIOMASA
Los tipos de biomasa se pueden clasificar de la siguiente forma:
• Biomasa agrícola Es la biomasa producida por cultivos energéticos. Se cultiva para obtener biomasa con el propósito de transformarla en combustible. También podemos incluir los residuos de la transformación de productos agrícolas (residuo de algodón, del aceite de oliva, etc…)
• Biomasa de residuos animales La biomasa de residuos animales incluye principalmente a los residuos procedentes de operaciones de ganadería intensiva, como las granjas avícolas, granjas de porcino, las explotaciones de ganado vacuno y los mataderos.
• Biomasa Forestal La biomasa forestal puede utilizarse con fines energéticos. Se compone de la leña y los residuos resultantes de las limpiezas de los bosques para protegerlos de los incendios forestales, así como subproductos de las industrias de la madera.
• Residuos municipales La fracción biodegradable de los residuos municipales.
La biomasa agrícola y forestal supone un potencial económico importante especialmente en las zonas tropicales y subtropicales, dado que en ellas se dan las condiciones más idóneas para el desarrollo de los vegetales. Los organismos fotosintéticos, tanto terrestres como marinos, pueden ser considerados como convertidores continuos de la energía solar, y por consiguiente renovables, en materia orgánica. Las plantas fijan anualmente mediante la fotosíntesis una cantidad de carbono equivalente en energía a 2•1021 julios, que equivalen aproximadamente a 10 veces el consumo mundial de energía y aproximadamente a 200 veces la energía consumida en forma de alimentos.
MÉTODOS DE CONVERSION DE BIOMASA EN ENERGÍA
Los métodos para convertir la biomasa en energía son los siguientes:
Métodos termoquímicos. Estos métodos se basan en la utilización del calor como fuente de transformación de la biomasa. Están bien adaptados al caso de la biomasa seca, y, en particular, a los de la paja y de la madera.
• La combustión, oxidación de la biomasa por el oxígeno del aire,para la calefacción doméstica y para la producción de calor industrial.
• La pirólisis, combustión incompleta de la biomasa en ausencia de oxigeno, a unos 500 grados centígrados, se utiliza para producir carbón vegetal.
Métodos biológicos.
• La fermentación alcohólica es una técnica empleada desde muy antiguo con los azúcares, que puede utilizase también con la celulosa y el almidón.La destilación, que permite obtener alcohol etílico prácticamente anhidro, es una operación muy costosa en energía.
• La fermentación metánica es la digestión anaerobia de la biomasa por bacteria. Es idónea para la transformación de la biomasa húmeda (más del 75% de humedad relativa).El problema principal consiste en la necesidad de calentar el equipo, para mantenerlo en la temperatura óptima de 30-35 grados centígrados. Es una técnica de gran interés para los países en vías de desarrollo.
LOS RESIDUOS COMO PROBLEMA
Es que se producen diariamente grandes cantidades de desperdicios, tanto en las ciudades como en las zonas rurales. La mayor parte de estos residuos son de carácter orgánico, es decir, constituyen la denominada biomasa residual, se puede llegar a comprender el hecho de que las grandes cantidades de residuos que no se aprovechan y contaminan el ambiente puedan constituir un enorme potencial para la producción de energía.
Los residuos son el resultado del desarrollo de la civilización actual, y están creando un problema por su magnitud y sus consecuencias. Como la mayor parte de ellos son de carácter orgánico (biomasa residual), se puede suponer que presentan un enorme potencial para la producción de energía. El tratamiento de residuos es una actividad costosa, pero su posible aprovechamiento con fines energéticos ha demostrado tener considerables ventajas, debido a los beneficios que generaría.
Tres grandes sectores producen residuos distintos:
1. Residuos agrarios Consecuencia del sector primario de la actividad humana y entre ellos se puede considerar, a su vez, tres grandes grupos:
• Residuos agrícolas: destacan las pajas de cereales, los residuos de poda de frutales y viñedo y los tallos de cultivos textiles y de oleaginosas.
• Residuos forestales: constituidos por ramas, cortezas, virutas, serrín, hojas, tocones y raíces que se originan en la elaboración de madera o en la limpieza de los montes.
• Residuos ganaderos: deyecciones de los animales estabulados en lasexplotaciones ganaderas.
2. Residuos industriales Derivados de las industrias de conservas vegetales, producción de aceites, vinos y frutos secos, aunque localmente pudieran ser importantes industrias de otro tipo, generadoras de biomasa residual.
3. Residuos urbanos Se generan diariamente en grandes cantidades en los núcleos de población, pudiéndose considerar incluidos dentro de dos grandes grupos: • Residuos sólidos urbanos: materiales generados en los procesos de consumo humano que son destinados al abandono; constituyen la biomasa residual más aprovechable ya que está concentrada, es imprescindible su recogida y es necesario su transporte.
• Aguas residuales urbanas: líquidos procedentes de la actividad humana, cuya fracción sólida contiene una apreciable cantidad de biomasa residual; su depuración genera unos fangos que poseen una alta carga contaminante, que es necesario reducir.
La utilización de todos estos tipos de residuos con fines energéticos será, pues, un sistema de eliminación con ventajas medioambientales y que, además, podría generar productos valiosos; de ahí el interés que presenta esta fuente de biomasa.
Autor:BEATRIZ CUBERO MÉNDEZ
Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Biomasa http://www.alu.ua.es/v/vap/biomasa.htm http://www.renovables-energia.com/2009/03/tipos-de-biomasa/