Podemos comenzar con la definición que proporciona la Real Academia Española de la lengua, que dice: Ideología (Del gr. ἰδέα, idea, y -logía). 1. f. Doctrina filosófica centrada en el estudio del origen de las ideas. 2. f. Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc. (www.rae.es).

La RAE nos ofrece dos definiciones, ideología como una doctrina filosófica relacionada con las ideas e ideología como un conjunto de ideas relacionadas con el comportamiento humano.

A continuación vamos a profundizar en estos dos conceptos.

Una ideología es un conjunto de ideas de un sistema existente, por ejemplo político, que pretende su conservación, su transformación o su restauración. Principalmente tiene dos componentes, uno representativo, que le proporciona un punto de vista muy particular de la realidad con una base, normalmente, intelectual por medio del cual la analiza e incluso la critica y otro componente estaría formado por unas acciones concretas con la finalidad de acercar el sistema real al sistema utópico.

Las ideologías caracterizan a grupos humanos determinados con bases sociales, institucionales, políticas, culturales, religiosas… La ideología connota unas creencias basadas en un punto de vista personal con una clara tendencia a generalizarse.

Es algo que se expresa, se manifiesta y se defiende desde la retórica, la dialéctica e, incluso, desde los actos más cotidianos del individuo. La ideología es un trabajo intelectual, y también filosófico, desde el cual se analiza el mundo en el que se vive y se transforma hasta convertirlo en una idea, la cual se intenta transmitir al semejante convirtiéndose en un filtro por el cual analizamos cada acción que se realiza y cada palabra que se pronuncia.

La ideología, como conjunto de ideas (casi siempre políticas y religiosas) la podemos utilizar como un mecanismo para comprender como se estructura una sociedad ya que normalmente estas ideas son racionales, coherentes y se crean de una forma deliberada y voluntaria.

El uso de este concepto de ideología, en algunas ocasiones, se hace de una forma peyorativa y, porqué no, hasta insultante ya que intenta anular, denigrar y menospreciar las ideas de aquellos a los que se refiere. Este término de ideología nos sugiere que de alguna forma las ideas humanas no son siempre ciertas y que, hasta cierto punto, algunas pueden resultar falsas ya que no son el reflejo de la realidad y son claramente utópicas, un mero sueño.

Comúnmente nos hemos referido a las ideologías de ciertos movimientos políticos como algo que se nos trata de imponer. Pero podemos considerar la ideología como un conjunto de valores sociales, cívicos, creencias, sentimientos… mediante los cuales un grupo de personas o la gente en general da un sentido al mundo en el que vive ya que como seres humanos, como seres racionales que somos, debemos tener una serie de valores que den sentido a nuestra vida. Este concepto de ideología nos muestra como los grupos humanos intentan dar sentido a sus vidas, al mundo de una forma conjunta como siempre los ha caracterizado.

Y en base a esto, para que una ideología tenga cierta repercusión social debe ser compartida por un número indeterminado de individuos, cuanta más gente converja en esa forma de pensar un mayor alcance tendrá. Tanto como conjunto de ideas como conjunto de valores la ideología explica como funcionan las sociedades humanas, como cada sociedad conforme a su pensamiento ideológico le da sentido al mundo.

Lo que sí queda claro es que en una ideología son importantes las creencias y sentimientos, este factor nos extrapola del mundo racional, del “mito de la caverna” de Platón, al mundo real, a la vida cotidiana y al corazón humano, de lo cual no solemos ser conscientes.

Podemos concluir diciendo que las ideologías las conforman las ideas, los valores humanos, los sentimientos, las vivencias de las personas tanto individualmente como colectivamente.

Hay tantas formas de pensar y vivir como personas existen y han existido y, en consecuencia, hay tantas ideologías como personas existen, han existido y existirán pero las que realmente perduran son aquellas que consiguen aglomerar a un gran número de personas, aquel conjunto de ideologías que coinciden entre sí en alguna medida, aquellas que dan un sentido similar a las vidas de los que las creen.

Pero lo que no hemos de perder de vista de nuestro horizonte tanto personal como colectivo es que los hombres piensan, producen ideas, tienen valores, prejuicios, sueños, conciencia… y de todo esto están compuestas las ideologías, por lo tanto, las ideologías son producto del hombre y como todo hombre es imperfecto en sí mismo las ideologías son también imperfectas.

Fernando Rodríguez Burgués