Evelina Rusu
El derecho al olvido de los datos personales está previsto en la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejos relativos a la protección de la personas físicas en lo que respecta el tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos (Reglamento general de protección de datos).
El derecho al olvido es aquel derecho de una persona que el responsable del tratamiento suprima los datos personales que le conciernen y se abstenga de darles más difusión. Este derecho es particularmente pertinente si los interesados hubieran dado su consentimiento siendo niños, cuando no se es plenamente consciente de los riesgos que implica el tratamiento y más tarde quisieran suprimir tales datos personales especialmente en Internet.
Con el fin de reforzar el derecho al olvido en el entorno en línea, el derecho de supresión también debe ampliarse de tal forma que los responsables del tratamiento que hayan hecho públicos los datos personales deben estar obligados a informar a los terceros que estén tratando tales datos de que un interesado les solicita que supriman todo enlace a tales datos, o las copias o réplicas de los mismos. Para garantizar esta información, el responsable del tratamiento debe tomar todas las medidas razonables, incluidas las de carácter técnico, en relación con los datos cuya publicación sea de su competencia. En relación con la publicación de datos personales por un tercero, el responsable del tratamiento debe ser considerado responsable de la publicación, en caso de que haya autorizado la publicación por parte de dicho tercero.
Según el Grupo europeo de protección de las personas en lo que respecta al tratamiento de datos personales, establecido por el art. 29 de la Directiva 95/46/CE, el Reglamento falla en establecer cómo podrían las personas ejercer su derecho al olvido en el caso de que el responsable del tratamiento no existe más, ha desaparecido o no se puede identificar. También se considera que se tendría que prever el derecho de que la persona acuda directamente a los terceros que están tratando sus datos en el caso de que esta comunicación ya no se puede hacer más a través del responsable del tratamiento.
El derecho al olvido es aplicable cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:
Cuando el responsable haya hecho públicos los datos personales, adoptara todas las medidas razonables, incluidas medidas técnicas, en lo que respecta a los datos de cuya publicación sea responsable, con miras a informar los terceros que estén tratando dichos datos de que un interesado les solicita que supriman cualquier enlace a esos datos personales, o cualquier copia o replica de los mismos. Cuando el responsable del tratamiento haya autorizado a un tercero a publicar esos datos personales, será considerado responsable de esa publicación.
El responsable de tratamiento procederá a la supresión sin demora, salvo en la medida en que la conservación de los datos personales sea necesaria:
En lugar de proceder a la supresión, el responsable del tratamiento limitara el tratamiento de datos personales cuando:
Con excepción de su conservación, los datos personales contemplados en el apartado 4 solo podrán ser objeto de tratamiento a efectos probatorios, o con el consentimiento del interesado, o con miras a la protección de los derechos de otra persona física o jurídica o en pos de un objetivo de interés público.
Joris van Hoboken menciona 9 motivos por los cuales el derecho al olvido de los datos personales resulta por lo menos discutible: